Desde finales del siglo pasado e inicios del siglo XXI, el tema sobre globalización, se he extendido a toda la humanidad, comprometiendo a gobiernos, y a los pueblos a alinearse a cumplir con objetivos que a simple vista pueden traernos beneficios, pero que analistas filósofos y políticos, analizan con más detenimiento y encuentran que no todo es ventajas, sobre todo en países como Colombia.
Pensar la globalización no es simplemente un proceso de mostrar una serie de fenómenos, sino un esfuerzo por entender de otra manera el mundo en el que estamos viviendo y esa otra manera de mirar significa ante todo una comprensión que se hace desde un proceso que debe ser visto en la manera como acontece en el mundo local, en los procesos nacionales, en actividades regionales y en una nueva manera de ver que no es el simple fenómeno de la internacionalización sino que va mucho más allá, y produce una reestructuración de esa mundialización y del capitalismo mismo.
Edgar Morín, pensador de la complejidad, tiene una bella metáfora para hablar de esta nueva realidad. Él dice que estamos ante "un nuevo desembarco del capitalismo en el mundo". Por eso, comprender la globalización requiere salir un poco de la interpretación anterior del mundo, porque la globalización está anclada en ese viejo capitalismo que es reestructurado, pero para entenderlo significa aprender a ver paradojas. Estas tienen como particularidad el ser contradictorias, en cuanto nos muestra algo que es pero inmediatamente hace emerger las contradicciones, las negaciones, que no permiten afirmar estos hechos como una unidad indisoluble.
La globalización, también hace su incursión y deja sus huellas como anteriormente se expreso en lo político, económico, social y naturalmente en lo cultural. Hablar de aspectos culturales, es al mismo tiempo hablar de educación. Cultura y educación van de la mano en las vidas de nuestros pueblos. Es muy importante lo que al respecto se ha escrito, en relación globalización y- cultura y los efectos de homogenización.
Los medios de comunicación de masas, y en particular la televisión, ha convertido el mundo entero en una "aldea global", en la que la información y las imágenes de los sucesos más distantes llegan en "tiempo real", donde innumerables millones están expuestos a las mismas experiencias culturales (las olimpiadas, los conciertos de rock) unificando sus gustos, percepciones y preferencias.
De lo anterior se deduce las implicaciones de la globalización en una de las facetas más nefastas: la masificación y por tanto la perdida de la identidad. Pero además hay que pensar que significa o cual es la influencia de la globalización en la educación. ¿Como afecta a países como Colombia y a sus regiones? Al respecto existen estudios interesantes que van demostrando tanto las ventajas como las desventajas de la globalización y su influencia a en la educación.
El docente Universitario, León Guerrero, define la globalización como “una etapa avanzada de la división del trabajo, caracterizada por una mayor interacción de factores y actores que intervienen en el proceso de desarrollo mundial . Mientras existen posiciones claras en contra de la globalización expresando que “no está produciendo progreso y desarrollo de manera uniforme, si no de forma desigual, fragmentada e inequitativa. Las ventajas del desarrollo son para un reducido sector de la población mundial y crea profundas brechas de desigualad en términos de calidad de vida y acceso a los bienes culturales y económicos . Contrapuesta a esta posición, naturalmente se encuentra el Fondo monetario Internacional FMI, por obvias razones.
Respecto a la educación, sobre todo en nuestros países tiene consecuencias mas marcadas, al tener que seguir patrones exitosos en otros países, pero que no tienen en cuenta los contextos particulares del país y de la región.
En la educación ha influenciado el rol del docente ya que la tecnología de la información, modifica el acceso al conocimiento. La idea de docente va asociada a la de productor de conocimiento capaz de construir y fomentar en los estudiantes habilidades de creación y producción intelectual, a construir su propio conocimiento y a usar críticamente la información.
La influencia de la globalización en la educación ha sido expresada por M. Pariat, cuando expresa “"lo importante es que el acto de educación tienda a: "enseñar a aprender", desarrollando para ello no solamente la memoria y el saber hacer (que en la actualidad apunta esencialmente a preparar para el mundo profesional), sino también la inteligencia crítica y la apertura a las novedades” .
Sin embargo nuestros países en desarrollo deben esforzarse mucho para llegar a niveles satisfactorios en la formación del recurso humano que se necesitaría en el siglo XXI, propiciando así la exclusión de muchos (tal vez la mayoría).
Esto queda también expresado en otros estudios relacionados en donde se expresa que “La globalización está generando profundos cambios en el ámbito más amplio de la organización social. Las luchas por la defensa de las identidades culturales toman a menudo formas de agresión violenta generando reacciones que se podrían llamar de "esquizofrenia social y sentimientos de soledad y tristeza individual, en un mundo más antagónico, injusto y divido" .
Aquí se revela muy claramente porque el proceso de globalización se contrapone al de identidad de los pueblos; en el fondo a la pérdida de identidad de cada individuo. “Las fronteras nacionales se han permeabilizado por causa de la liberalización del comercio; y esto se interpreta como una amenaza latente a los valores, a las idiosincrasias y a las costumbres propias, resguardadas hasta ahora por dichos límites geográficos y políticos. Pero no sólo estos elementos parecen estar en peligro; es el mismo modo de ser propio, o sea la propia identidad –nacional, cultural, social, religiosa, e incluso personal– la que semeja encontrarse en trance de perdición .
¿Entonces que verdaderamente ha traído la globalización? Por un lado la falsa creencia de tenerlo todo, de pertenecer a un aldea global, pero en el fondo obedeciendo leyes que otros imponen y que han permeado nuestra cultura y valores. La influencia en la educación, se podría considerar positiva en un inicio, ya que trae consigo una reforma del concepto mismo de educación, del rol del docente y del estudiante; de la restructuración de la Universidades. La nueva tecnología, las Tics, como herramienta para alcanzar conocimiento “inmediato”, cambia la forma como enseñamos y como aprendemos. Pero a la vez la globalización trae consigo una pérdida de la identidad, nacional, regional, individual el aras de intereses económicos, políticos propiciando la masificación de los pueblos.
La globalización trae un cambio en la forma como se debe educar en los colegios y universidades. Pero entre más acomodos para encajar dentro de un concepto globalizado de educación, se hace más visible la exclusión y también la perdida de nuestra entidad. Dos caras de la moneda. Por un lado, la globalización trae consigo la ilusión de poder tener todo, de mejorar nuestros sistemas d educación, de repensar los currículos y la misma forma de enseñar y de aprender. La información en tales cantidades, al servicio de los educadores y de los educandos con criterio y responsabilidad.
Pero también existe el gran riego de la pérdida de la identidad, somos del “mundo”, pero sacrificamos nuestra cultura, aprendemos tal vez algo que no beneficia a nuestro entorno, ni a nuestra comunidad. Perder la identidad es perder valores y cultura.
La globalización es un fenómeno mundial y al cual no vamos a poder escapar. Políticos y pensadores deben propiciar desarrollos que en un mundo global propicien una buena educación respeten las culturas y de ese modo se evite la exclusión, la desigualdad y derivado de eso el confrontamiento y la guerra.