domingo, 30 de octubre de 2022

Enfoques Sociologicos

En el presente Blog se presenta una síntesis respecto a ciertos enfoques sociológicos respecto a estudio del comportamiento humano dentro de una sociedad. 


Enfoque Marxista


Desde el nacimiento de las ideas de Marx, sus seguidores han polemizado en teoría y en práctica sobre la sociedad deseada. La evolución de este debate ha sido testigo de dos importantes eventos: el desarrollo del imperialismo y el desarrollo del socialismo histórico.

Junto a la reconstrucción del sistema socialista, desde finales de los años ochenta y principios de los noventa, tomó fuerza la discusión sobre el marxismo, su «vigencia» y su «crisis». Quedó sentenciada, por la visión positivista, la «inviabilidad» del socialismo como imaginario histórico y se asoció a la in eficiencia e incapacidad de su basamento marxista. En nombre del marxismo se argumentaron y se justificaron políticas, teorías y prácticas muy alejadas de su esencia .

Se perciben así diferentes denominaciones aplicadas indistintamente a los marxistas y/o los marxismos, tales como: marxianos, marxólogos, marxizantes, marxistas académicos; marxismo original, ortodoxo, construido, institucionalizado, oficial, verdadero, soviético, socialista, apologético, estalinista, entre otras.

La heterogeneidad de los seguidores de Marx (los denominados marxistas), sus encuentros y desencuentros a partir de los fundamentos del marxismo como paradigma de ciencia, convoca a reflexionar sobre la existencia del marxismo y/o los marxismos, así como los argumentos que se utilizan en cada caso. Detrás de ese debate, está también un posicionamiento de ciencia y de lucha de clases. Por eso, a continuación, se reflexiona sobre por qué el paradigma marxista contiene a los marxistas que piensan al marxismo y los marxismos .

El marxismo como paradigma de ciencia no entró en crisis con el llamado colapso del campo socialista. En crisis estuvieron, desde antes, algunos representantes de los marxistas y los marxismos de las instituciones, las personas, los políticos, los académicos que no entendieron el marxismo y/o lo utilizaron como modo y medio de vida, para explicar lo que se quería decir, lo que se hizo, o lo que se quería hacer; y, más grave aún, lo que se continuó haciendo para «resolver» la «crisis» con un marxismo de caricatura.

Los que asumían que el marxismo estaba en crisis reflejaban que no podían utilizarlo para entender la realidad, ni para pensarla. Precisamente, no podían hacerlo porque para ellos, su versión de marxismo funcionó como un dogma que justificaba voluntarismo, automatismo, extremismo, oportunismo y alejamiento de la realidad. Fue el viejo diagnóstico de la vulgarización entre teoría y práctica: si la realidad tiene problemas y no cabe en la teoría, es la teoría la responsable y viceversa.

Lo peor no fue defender la idea de la «crisis del marxismo», lo más grave fue asumir una postura que se alejaba de las contradicciones de la realidad, que desconocía y desprestigiaba al paradigma, expropiando a la sociedad de una herramienta analítica capaz de interpretarla y transformarla.


Funcionalismo


La etiqueta funcionalista se utiliza en muchas disciplinas: por ejemplo, en lingüística, psicología y arquitectura. En la sociología el “funcionalismo” abarca una gran variedad de autores y escuelas, que no obstante suelen compartir ciertos presupuestos esenciales. En primer lugar explican la persistencia de las prácticas sociales haciendo referencia a efectos (con frecuencia no deseados) que son beneficiosos para el equilibrio o la integración del sistema social en el que se encuadran dichas prácticas. En segundo lugar, el funcionalismo reconstruye el concepto de racionalidad: presupone que en ciertas prácticas aparentemente irracionales pueden ser inteligibles cuando se captan sus funciones sociales. En tercer lugar, el funcionalismo utiliza el concepto de requisitos funcionales. El argumento suele ser que tales requisitos han de cumplirse para que sobreviva una sociedad determinada o, de forma alternativa, que ésta funcione de manera que esas necesidades tiendan a satisfacerse. El funcionalismo coincide, por ejemplo, con la inclinación del positivismo a no hacer referencia a entidades a las que no se puede acceder directamente mediante la observación. El funcionalismo era aún más compatible con los rasgos principales del estructuralismo, otra importante corriente teórica del momento. Ambas participan de una idea totalizadora de la sociedad en la que es crucial la interrelación entre subsistemas y prácticas. 


Teoría de la Violencia Simbólica


Es una violencia que no opera a través de la coacción o violencia explícita, sino a través de un poder legitimador en el que los dominados aceptan como legítima su propia condición de dominación (BOURDIEU; WACQUANT, 2005).

En cualquier caso, ¿qué es violencia simbolica en la educación?

Violencia simbólica es un concepto creado por el sociólogo francés Pierre Bourdieu en la década de los 70, que en ciencias sociales se utiliza para describir las formas de violencia no ejercidas directamente mediante la fuerza física, sino a través de la imposición por parte de los sujetos dominantes a los sujetos ...

Llegados a este punto, ¿cómo se expresa la violencia simbólica y por qué es importante reconocer la?

La violencia simbólica se expresa por medio de las diferentes vías de comunicación humana, como los gestos, dichos, el humor, medios de comunicación, entre otros. Es necesario identificar este tipo de violencia ya que daña a sus victimas al ayudar a mantener el sistema que les oprime.

En cualquier caso, ¿cómo identificar la violencia simbolica?

La violencia simbólica se caracteriza por ser una violencia invisible, soterrada, subyacente, implícita o subterránea, la cual esconde la matriz basal de las relaciones de fuerza que están bajo la relación en la cual se configura. Haciendo alusión a Michel Foucault, ´´el poder está en todas partes´´.


               Teoría de la reproducción y teoría de la resistencia


La pregunta por si la escuela constituye un espacio de transformación social es central dentro del pensamiento pedagógico moderno y, en particular, de las últimas décadas del siglo XX. Las «teorías de la resistencia» surgidas en los 80’ y 90’ apuntaron a mostrar el potencial transformador de la escuela a partir del desarrollo de una pedagogía crítica, en discusión con las denominadas «teorías dela reproducción» de los 70’ que denunciaban el papel reproductor de la escuela en el capitalismo. Este artículo se propone revisar esta discusión y, particularmente, la forma antagónica que han asumido, desde una perspectiva materialista. Para ello, se revistarán los planteos clásicos de ambos grupos teóricos identificando que, aunque parecen antagónicos, coinciden en un punto central: consideran que las relaciones sociales capitalistas son exteriores a los sujetos, es decir, que se les imponen sobre su libre subjetividad. Mientras las «teorías de la reproducción» plantean que solo se pude enfrentar tal dominación a partir de la lucha de clases por fuera de la escuela, las «teorías de la resistencia» postulan que la lucha puede darse en el plano ideológico dentro de la práctica escolar. El planteo de este artículo es que tal imposición externa es una apariencia producto del carácter enajenado de la conciencia que impide analizar que las relaciones sociales, lejos de ponérselos, son las que entablamos los hombres para organizar el trabajo social. Para trascender esas apariencias, se realizará un proceso de reconocimiento de las determinaciones generales de la educación en el capitalismo que nos permitirá salir de una lógica binaria entre reproducción o resistencia, para pensar la transformación como parte del propio proceso de organización social.

miércoles, 26 de octubre de 2022

Los problemas sociales de México

Retomando nuevamente los problemas que tiene el país de México, ahora consideraremos los problemas en el ámbito social del país.


Sistema de justicia


El sistema de justicia penal habitualmente no brinda justicia a las víctimas de delitos violentos y violaciones de derechos humanos, a pesar de una ley de 2013 destinada a garantizarles justicia, protección y reparación. En un informe de 2018, el relator especial sobre defensores de derechos humanos declaró que alrededor del 98 por ciento de los problemas sociales en México por delitos seguían sin resolverse.

Las causas del fracaso incluyen corrupción, capacitación y recursos inadecuados, y complicidad de fiscales y defensores públicos con delincuentes y funcionarios abusivos.


Derechos de las mujeres y las niñas


Marcha Feminista

Las leyes mexicanas no protegen adecuadamente a las mujeres y niñas contra la violencia doméstica y sexual. Algunas disposiciones, incluidas las que supeditan la severidad de las penas por algunos delitos sexuales a la “castidad” de la víctima, contradicen las normas internacionales.

La Corte Suprema dictaminó que las víctimas de violación no necesitan presentar una denuncia penal para acceder a los servicios de aborto, y que los proveedores de salud no tienen que verificar que se haya cometido un delito para realizar el aborto.

En octubre de 2019 entró en vigor la despenalización del aborto en el sureño estado de Oaxaca. Para septiembre, los legisladores locales legalizaron el aborto sin importar la causa hasta la semana 12 de embarazo, convirtiéndose en el segundo estado del país en adoptar dicha legislación, junto con la Ciudad de México.


Desapariciones Forzadas


Desde 2006, las desapariciones forzadas a manos de las fuerzas de seguridad han sido uno de problemas sociales en México. Las organizaciones criminales también han sido responsables de muchas desapariciones.

Los fiscales y la policía habitualmente se niegan a tomar las medidas básicas de investigación para identificar a los responsables de las desapariciones forzadas, a menudo diciéndoles a las familias de las personas desaparecidas que investiguen por su cuenta. Para septiembre de 2019, la unidad especializada en secuestros de la oficina informó tener solo una investigación abierta sobre desapariciones cometidas por agentes no estatales.

El Comité de Derechos Humanos de la ONU destacó su preocupación por la impunidad “alarmante” en los casos de desapariciones, incluidos en los que presuntamente se coludió el crimen organizado y las autoridades.

A raíz de las demandas de las familias, el gobierno anunció la creación de un Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense para identificar cuerpos.


Ejecuciones extrajudiciales


El Comité de Derechos Humanos de la ONU expresó su preocupación por los informes de ejecuciones extrajudiciales y la frecuente impunidad en estos casos.

En septiembre de 2019, ocho civiles fueron presuntamente víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía estatal en Tamaulipas, en el norte de México.

Uno de los problemas sociales en México es que no hay información fidedigna sobre el número de ejecuciones extrajudiciales. La mayoría de los homicidios nunca son procesados. Las autoridades gubernamentales solo registran el número de homicidios, no su contexto.


Ataques a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos


Los periodistas, en particular los que informan sobre delitos o critican a los funcionarios, a menudo se enfrentan al hostigamiento y los ataques tanto de las autoridades gubernamentales como de los grupos delictivos.

Periodistas Asesinados en México

El alto comisionado de las Naciones Unidas describió la situación de los defensores de los derechos humanos y los periodistas como “alarmante”. La CNDH reportó 148 periodistas asesinados entre 2000 y 2018, y 21 desaparecidos entre 2005 y 2018. De enero a julio de 2019, siete periodistas fueron asesinados.

Las autoridades habitualmente no investigan adecuadamente los crímenes contra periodistas, a menudo descartando de forma preventiva su profesión como motivo.

Entre 2010 y diciembre de 2018, la Fiscalía presentó 186 denuncias por delitos contra periodistas, solo el 16,3% del total de denuncias recibidas. Durante el mismo período, obtuvo 10 condenas. Ante tal violencia no investigada, muchos periodistas se autocensuran.

Los defensores de los derechos humanos en México a menudo son objeto de intimidación, criminalización y violencia, otro de los grandes problemas sociales en México.

 

Migrantes y Solicitantes de Asilo


Los migrantes que viajan por México sufren con frecuencia abusos y violaciones de derechos humanos. En algunos casos, se alega que las autoridades gubernamentales han estado involucradas.

Más de 40,000 solicitantes de asilo habían sido devueltos, muchos a condiciones peligrosas e inhabitables en México, con barreras significativas para obtener representación legal y una audiencia justa.

En junio, el gobierno de los Estados Unidos amenazó con imponer aranceles a los productos mexicanos a menos que México aceptara un aumento significativo en el retorno de solicitantes de asilo a México para esperar los procedimientos judiciales en los EE. UU. y detuviera a los migrantes en ruta hacia la frontera con los EE. UU.

Los centros de detención de migrantes administrados por el gobierno estaban superpoblados, y los migrantes detenidos experimentaban condiciones inhumanas, que incluían:

  • Calor extremo
  • Infestaciones de insectos,
  • Falta de acceso a higiene básica,
  • Servicios médicos limitados y alimentos de mala calidad,

Dando así mas problemas sociales en México.

Ahora, una vez analizado esto, demos paso a un vídeo el cual fundamenta los problemas sociales que tiene el país de México:

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martes, 25 de octubre de 2022

Cómo es la economía de muchos mexicanos

 Qué problemas tiene la economía de México


Algunos de los problemas del país, es que el muy bajo crecimiento económico del país (1.2 por ciento anual per cápita en promedio en los últimos veinte años) no ha permitido un incremento del poder adquisitivo del ingreso. Además, el poder adquisitivo de los hogares se ha visto minado drásticamente durante la crisis económica de 1994, en el 2007 con el alza en los precios internacionales de los alimentos y en el 2009 a raíz de la crisis financiera internacional.

La pobreza, sin embargo, no es el único problema que desafía a nuestro país. Impera en México una enorme desigualdad que conduce a que esté considerado como uno de los países con mayor inequidad en el mundo. A modo de ejemplo, el 10 por ciento más rico se queda con el 40% del ingreso y, mientras que un mexicano está entre los cinco hombres más ricos del mundo y otros 30 poseen una fortuna superior a los mil millones de dólares, una fracción considerable de la población no accede a un nivel de vida que garantice un mínimo de bienestar razonable.

Sin embargo, la desigualdad no se limita al ingreso; hay desigualdad en las oportunidades y capacidades para salir adelante así como desigualdades profundas en las condiciones de vida. Hoy en día la gran mayoría de la población no tiene acceso a seguridad social; no está protegida ante choques adversos a sus ingresos; no tiene acceso a una pensión, etc. Y si bien parece haberse alcanzado una muy amplia cobertura de servicios de salud, la calidad de éstos deja mucho que desear. Mientras que unos cuantos pueden atenderse en hospitales comparables a los del primer mundo, la gran mayoría asiste a centros de salud sin especialistas, mal equipados, con escasez de medicamentos y sufren largas horas de espera. Una situación similar ocurre en el caso de la educación. Más aun, estas desigualdades se agudizan entre subpoblaciones y regiones. Así por ejemplo, mientras que el porcentaje de la población menor a cinco años de edad con baja talla es del 2 por ciento a nivel nacional, entre la población indígena este porcentaje alcanza el 33 por ciento.

Los altos y persistentes niveles de pobreza y desigualdad y el bajo crecimiento económico se expresan en el ámbito de los hogares (bajos ingresos, desigualdad de oportunidades, limitado empoderamiento, vulnerabilidad, etc.) pero responden a causas derivadas del contexto institucional. El Estado no sólo no cumple el rol de compensar las desigualdades existentes sino que, por el contrario, los procesos de toma de decisión de las políticas públicas así como las formas en las que se agregan los intereses de distintos grupos de ciudadanos refuerzan la transmisión intergeneracional de la desigualdad y la vulnerabilidad a la pobreza.

Las características actuales de la estructura fiscal, la baja capacidad para regular a las estructuras monopólicas en favor de los consumidores (que se evidencia por ejemplo en lo que acontece en los mercados de telecomunicaciones o de harina de maíz), las reglas de juego poco transparentes (que se evidencia por ejemplo en la baja imparcialidad que hay al ejecutar las leyes) y la escasa respuesta a las demandas de los ciudadanos ante actos de corrupción, se encuentran entre las principales razones que explican nuestra mala situación económica.

En la raíz de estos problemas se encuentra que la cadena de delegación democrática no funciona bien en México. Esto se hace evidente en: a) La presencia extendida del clientelismo político, mecanismo por el cual el funcionario entrega prebendas a ciertos ciudadanos a cambio del apoyo político o el voto; b) La captura del estado que implica que ciertos funcionarios públicos representan los intereses particulares de ciertos individuos o grupos económicos, como se evidencia en ciertas asignaciones presupuestarias (sector agrícola y energético, por ejemplo) y en la regulación de ciertos sectores (telecomunicaciones, por ejemplo); c) La corrupción, definida como aquella situación en la que el funcionario público ejerce discrecionalidad en su actuar para favorecer a ciertos agentes económicos a cambio de dinero, y cuya presencia se ha hecho sistémica; y d) una consecuente debilidad institucional con bajo compromiso ciudadano, surgiendo este último por experiencias en las cuales las relaciones sociales y la proximidad con el poder resultaron más útiles que los procesos formales para acceder a los bienes y recursos públicos.


Posibles recomendaciones para crear una estabilidad económica


A continuación se presentan estas posibilidades: a) generar un crecimiento económico incluyente, alto y sostenido; b) generar un sistema de protección social que logre atenuar los impactos adversos propios del ciclo de vida y de las fluctuaciones macroeconómicas sobre el bienestar de las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad; c) diseñar una nueva arquitectura de la política social que logre ir combatiendo las fuentes de desigualdad. La evidencia internacional sugiere que alcanzar estos objetivos no es fácil ni se logra rápidamente. Y a pesar de las resistencias e inercias que hay para alterar el statu quo, hay ejemplos tanto en el sector privado como público que muestran la posibilidad de cambios conducentes a alcanzar los objetivos antes trazados.


Ahora veamos un vídeo que da como conclusión a este blog y respalda lo ya mencionado.




Elaborado por Luz María Hernández García 


sábado, 22 de octubre de 2022

La economía nacional en la vida diaria de muchos mexicanos

 Qué caracteriza a la economía mexicana


México es un país caracterizado por una gran población en situación de pobreza. Hoy en día, aproximadamente 1 de cada 2 mexicanos viven en esta condición y uno de cada diez vive en pobreza extrema. Desafortunadamente esta situación parece ser una condición estructural que se ha venido acumulando y anquilosando en nuestra sociedad y de la cual parece difícil escapar. Adicionalmente, los resultados de un estudio reciente muestran que 75 por ciento de la población mexicana ha estado en condición de pobreza al menos una vez en los últimos doce años. Esto es indicativo de la enorme persistencia de la pobreza y de la vulnerabilidad que enfrenta una gran mayoría de la población.

Parte del problema es que el muy bajo crecimiento económico del país (1.2 por ciento anual per cápita en promedio en los últimos veinte años) no ha permitido un incremento del poder adquisitivo del ingreso. Además, el poder adquisitivo de los hogares se ha visto minado drásticamente durante la crisis económica de 1994, en el 2007 con el alza en los precios internacionales de los alimentos y en el 2009 a raíz de la crisis financiera internacional.

La pobreza, sin embargo, no es el único problema que desafía a nuestro país. Impera en México una enorme desigualdad que conduce a que esté considerado como uno de los países con mayor inequidad en el mundo. A modo de ejemplo, el 10 por ciento más rico se queda con el 40% del ingreso y, mientras que un mexicano está entre los cinco hombres más ricos del mundo y otros 30 poseen una fortuna superior a los mil millones de dólares, una fracción considerable de la población no accede a un nivel de vida que garantice un mínimo de bienestar razonable.

Sin embargo, la desigualdad no se limita al ingreso; hay desigualdad en las oportunidades y capacidades para salir adelante así como desigualdades profundas en las condiciones de vida. Hoy en día la gran mayoría de la población no tiene acceso a seguridad social; no está protegida ante choques adversos a sus ingresos; no tiene acceso a una pensión, etc. Y si bien parece haberse alcanzado una muy amplia cobertura de servicios de salud, la calidad de éstos deja mucho que desear. Mientras que unos cuantos pueden atenderse en hospitales comparables a los del primer mundo, la gran mayoría asiste a centros de salud sin especialistas, mal equipados, con escasez de medicamentos y sufren largas horas de espera. Una situación similar ocurre en el caso de la educación. Más aun, estas desigualdades se agudizan entre subpoblaciones y regiones. Así por ejemplo, mientras que el porcentaje de la población menor a cinco años de edad con baja talla es del 2 por ciento a nivel nacional, entre la población indígena este porcentaje alcanza el 33 por ciento.

Los altos y persistentes niveles de pobreza y desigualdad y el bajo crecimiento económico se expresan en el ámbito de los hogares (bajos ingresos, desigualdad de oportunidades, limitado empoderamiento, vulnerabilidad, etc.) pero responden a causas derivadas del contexto institucional. El Estado no sólo no cumple el rol de compensar las desigualdades existentes sino que, por el contrario, los procesos de toma de decisión de las políticas públicas así como las formas en las que se agregan los intereses de distintos grupos de ciudadanos refuerzan la transmisión intergeneracional de la desigualdad y la vulnerabilidad a la pobreza.

Las características actuales de la estructura fiscal, la baja capacidad para regular a las estructuras monopólicas en favor de los consumidores (que se evidencia por ejemplo en lo que acontece en los mercados de telecomunicaciones o de harina de maíz), las reglas de juego poco transparentes (que se evidencia por ejemplo en la baja imparcialidad que hay al ejecutar las leyes) y la escasa respuesta a las demandas de los ciudadanos ante actos de corrupción, se encuentran entre las principales razones que explican nuestra mala situación económica.

En la raíz de estos problemas se encuentra que la cadena de delegación democrática no funciona bien en México. Esto se hace evidente en: a) La presencia extendida del clientelismo político, mecanismo por el cual el funcionario entrega prebendas a ciertos ciudadanos a cambio del apoyo político o el voto; b) La captura del estado que implica que ciertos funcionarios públicos representan los intereses particulares de ciertos individuos o grupos económicos, como se evidencia en ciertas asignaciones presupuestarias (sector agrícola y energético, por ejemplo) y en la regulación de ciertos sectores (telecomunicaciones, por ejemplo); c) La corrupción, definida como aquella situación en la que el funcionario público ejerce discrecionalidad en su actuar para favorecer a ciertos agentes económicos a cambio de dinero, y cuya presencia se ha hecho sistémica; y d) una consecuente debilidad institucional con bajo compromiso ciudadano, surgiendo este último por experiencias en las cuales las relaciones sociales y la proximidad con el poder resultaron más útiles que los procesos formales para acceder a los bienes y recursos públicos.

En este marco de instituciones débiles, la desigualdad en el poder de influir sobre las decisiones de política pública y sobre el funcionamiento de los mercados genera un proceso de crecimiento lento y desigual, el cual cierra el círculo vicioso al perpetuar instituciones débiles y desigualdades.


Qué se puede hacer para optimizar el estado financiero en que se desarrolla la vida diaria de los millones de mexicanos que viven la crisis nacional


Considerando el diagnóstico antes hecho, atender esta problemática pasa en lo económico por: a) generar un crecimiento económico incluyente, alto y sostenido; b) generar un sistema de protección social que logre atenuar los impactos adversos propios del ciclo de vida y de las fluctuaciones macroeconómicas sobre el bienestar de las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad; c) diseñar una nueva arquitectura de la política social que logre ir combatiendo las fuentes de desigualdad. La evidencia internacional sugiere que alcanzar estos objetivos no es fácil ni se logra rápidamente. Y a pesar de las resistencias e inercias que hay para alterar el statu quo, hay ejemplos tanto en el sector privado como público que muestran la posibilidad de cambios conducentes a alcanzar los objetivos antes trazados.

Un primer ejemplo lo encontramos en el sector financiero con la cada vez mayor presencia que tienen las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo en el país. La importancia de éstas es digna de destacarse pues es, en general, un modelo organizacional distinto al tradicional, que ha mostrado su sostenibilidad financiera y que de manera gradual se están convirtiendo en un ejemplo de que sí es viable ofrecer servicios financieros acorde a las necesidades y características de las grandes mayorías de la población.

Un segundo ejemplo lo constituye la puesta en marcha del Seguro Popular. Esta institución está permitiendo a la población que labora de manera informal o que son auto empleados tener acceso a servicios de salud. Si bien hay aún problemas de calidad en el servicio que ofrece, es un paso importante para ir reduciendo algunas de las carencias más sentidas que tiene la población pobre.

Finalmente, es importante señalar como una posible transformación en curso a las modificaciones en el diseño y forma de operar de los programas sociales que fomentan opciones productivas. Antes la meta era ofrecer el subsidio. Ahora, se busca que los programas tengan en su diseño una visión territorial, fomenten formas asociativas entre los productores y se dé especial énfasis en la viabilidad comercial de los emprendimientos.

La complejidad de los problemas a resolver hace necesaria la participación activa de la Universidad en la condena a la impunidad y en la búsqueda de instrumentos que permitan erradicarla. Asimismo, es necesario que se redoblen esfuerzos en las labores de investigación con rigurosidad académica y pertinencia social. Es así como desde la academia se podrá coadyuvar a la elaboración de una política económica más eficaz y eficiente en la resolución de los problemas señalados en la primera sección.


A continuación se presenta un vídeo en el cual pueden tener una percepción auditiva y visual de los procesos económicos que se han producido en nuestro país en las ultimas cuatro décadas:




Espero que el vídeo haya sido de su agrado y claro, por supuesto, la información presentada.

 


domingo, 2 de octubre de 2022

Dinámicas de Grupo.

Conozcamos a las dinámicas de grupos.











Aquí en la parte de abajo les dejo un link para que puedan observar un podcast.

https://youtu.be/2XY7LsGindc


A continuación se presentan las siguientes dinámicas que presenté durante la materia:


Dinámica: Inventario de la Vida



Dinámica: Estatuas



Dinámica: Un círculo de amigos


 






















La importancia del almacenamiento de la nube

  La nube   se convirtió en la principal herramienta para las empresas que buscan de la innovación y la mejora continua. Gracias a ello, el ...